Octubre
31, 2000
Actualizado: 8:30 PM EST (0130 GMT)
LONDRES -- Un veterinario formuló una nueva teoría sobre el origen de la enfermedad de las vacas locas con la creencia de que se transmitió de un animal salvaje en Gran Bretaña y que, de alguna manera, fue sacrificado y dado como alimento para reses.
El profesor Roger Morris, de la universidad Massey en Nueva Zelanda, ha pasado varios años investigando una media docena de teorías sobre cómo el ganado británico pudo haber sido contaminado con la enfermedad, que ha causado las muertes de 81 personas.
El scrapie, un mal que deteriora el cerebro y que ha sido hallado en ovejas, fue señalado como el principal sospechoso por sus similitudes con la encefalopatía espongiforme bovina.
Según Morris, esa teoría es la menos posible.
Los expertos sostienen que el conocimiento de los orígenes del mal no servirá para controlar la variedad de la enfermedad que afecta a los seres humanos --el mal de Creutzfeld Jacob-- , pero importante para la prevención de futuros brotes en el mundo.
Como causantes del mal, también han sido descartados los pesticidas o algún tipo de bacteria.
Morris indicó que, en la actualidad, investiga un grupo de 15 animales salvajes sospechosos, pero no identificó ninguno de ellos.
"Existe una gama de especies salvajes, que son vistas como posibles causas, pero no he podido llegar a una conclusión definitiva", dijo Morris.
Un comité independiente, que realizó una investigación a pedido del gobierno británico, divulgó la semana pasada un estudio en el que también minimizó la teoría del scrapie.
Ese grupo llegó, sin embargo, a una conclusión diferente, que a la vez ha sido puesta en entredicho por otros expertos, que señala que el mal tiene su origen en la mutación genética de una vaca.
Morris también se mostró crítico respecto a esa teoría, y señaló que incluso es más improbable que la del scrapie.
Morris señaló que no dará más detalles sobre su teoría hasta la divulgación de un artículo de investigación, que será publicado el año próximo en una publicación especializada.
Indicó que ahora piensa que un sólo animal salvaje, que no es común hallar en Gran Bretaña, pero frecuente en otras zonas, de alguna forma llegó a Inglaterra, portando una forma desconocida del mal de la demencia bovina.
Añadió que el animal fue capturado y que su cerebro y órganos fueron procesados como alimento de ganado para un millar de cabezas en Inglaterra entre 1975 y 1977.
Aproximadamente la mitad de las vacas pudieron haber resultado infectadas, dijo Morris.
El mal tiene un período de incubación de casi cinco años. Los primeros casos fueron conocidos en 1986.
(Con información de Associated Press)
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