El Vaticano y el estado italiano discrepan
sobre la denominada "píldora del día siguiente"
Noviembre
2, 2000
CIUDAD DEL VATICANO - La demoninada "píldora del día
siguiente" salió a la venta esta semana en las farmacias en Italia, y el
Vaticano condenó su uso y urgió a los farmacéuticos a no venderla.
El Ministro de Salud describió la píldora como "un
método de emergencia de anticoncepción". Sin embargo, el Vaticano la
describió como un tipo de aborto químico y señaló que los farmacéuticos
deberían ser "objetores de conciencia" contra "nuevas y secretas
formas de agresión" que amenazan la vida humana.
Según la ley, los farmacéuticos en Italia deben proveer
a sus clientes todos los medicamentos que el gobierno aprueba.
El cardenal Camillo Ruini, presidente de la Conferencia
Episcopal italiana, criticó severamente la autorización gubernamental de la píldora.
Insistió en que era abortiva y que "no existía ningun tipo de justificación"
para permitir su venta.
Entre 500 y 600 de los 64.000 farmacéuticos en Italia son
miembros de la Alianza Católica de Farmacéuticos, según su presidente, Piero
Uroda.
El ministro de salud Umberto Veronesi, un destacado
especialista en cáncer, declaró estar molesto por las llamadas de atención
que la Iglesia ha hecho contra los farmacéuticos.
En algunas farmacias en el centro de Roma, los encargados
dijeron que acatarían las leyes.
"Nos podrían denunciar si nos rehusaramos a venderle
el medicamento a alguien que se presenta con una receta", señaló el
farmacéutico Giovanni Scarfo.
La píldora Norlevo, basada en hormonas, debe tomarse
dentro de las 72 horas después de haber tenido relaciones sexuales. La píldora
altera el muro uterino e impide que un huevo posiblemente fertilizado se
implante en el útero.
El medicamento ha estado a la venta en otros países
europeos por varios meses, por lo que algunas personas se quejan de la forma en
que la Iglesia intenta influir en la política en Italia.
El gobierno francés había permitido que las enfermeras
distribuyeran la píldora en las escuelas entre las estudiantes, como una
propuesta para disminuir el número de casos de embarazos no deseados. Sin
embargo, la corte constitucional prohibió dicha práctica poco después.
La píldora abortiva RU-486, que puede provocar abortos
con semanas de avanzado el embarazo, no ha sido aprobada para la venta en
Italia.
La Iglesia Católica se opone tanto a la anticoncepción
artificial como al aborto. Asimismo, sus intentos para deshacerse de la ley que
autoriza el aborto en Italia han fracasado.
(Con información de Associated
Press)
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