PREOPERATORIO
El acto quirúrgico surge de la realización y evaluación de una historia clínica
correctamente confeccionada.
Anamnesis, examen físico y prácticas complementarias.
Anamnesis: Patología preexistente, medicación habitual, operaciones
previas.
Examen físico: Semiología de la región afectada, presión arterial,
pulso, auscultación cardíaca, adenopatías, examen ginecológico, tacto
rectal, examen mamario, várices, auscultación pulmonar, color de piel y
mucosas, alteraciones en ojos, nariz, oidos, fauces, articulación témporo-maxilar,
etc.
La evaluación de la historia clínica permite clasificar a los pacientes en las
siguientes categorías segun la escala ASA (American Society of
Anesthesiologists Physical Status Scale).
CLASIFICACIÓN DEL ESTADO FÍSICO SEGÚN LA ASA
CLASE I - Individuo sano con enfermedad localizada
CLASE II - Paciente con enfermedad leve independiente de la causa que origina la
intervención
CLASE III - Paciente con enfermedad grave no incapacitante
CLASE IV - Paciente con enf. incapacitante que condiciona riesgo de muerte
CLASE V - Paciente moribundo con expectativa de vida menor de 24 hs. con o sin
operación
Laboratorio. Análisis de rutina:
Citológico de sangre
Eritrosedimentación
Glucemia
Uremia
Orina completa
Hemostasia:
Tiempo de hemorragia y coagulación de Protrombina
Recuento de plaquetas
K.P.T.T, etc.
Ionograma.
Análisis específicos para la patología en tratamiento
El electrocardiograma y la valoración
cardiológica son partes fundamentales de la valoración prequirúrgica
La radiografía de tórax de frente y eventualmente de perfil.
La radiografía directa de abdomen si la patología lo requiere
Ayuno: es preferible que el paciente tenga el estómago desocupado aun
para operaciones pequeñas, esto a veces no ocurre, especialmente si el paciente
viene de la calle, por una urgencia; en ocasiones se hace necesario evacuar el
estómago mediante una sonda nasogástrica
Rasurado: Para favorecer una posterior antisepsia de la piel
Enema : Conveniente en las operaciones en donde se indica un reposo más o menos
prolongado, en las operaciones del aparato digestivo, no en las operaciones de
urgencia, peritonitis, politraumatismos.
Es preferible que el paciente esté internado desde el día anterior, algunas
cirugías requieren preparación, aun de varios días, tanto en internación
como por externos.
Las operaciones de urgencia no requieren internación previa aunque en algunas
especiales circunstancias permiten una expectación y evaluación, o una
preparación indispensable para poder encarar con éxito la terapéutica quirúrgica,
Ej.: levantar la tensión arterial, lograr diuresis, etc.
La evaluación neumonológica es indispensable en cirugía torácica y en
algunas abdominales Ej.: Eventraciones, etc; como medio de predecir el deficit
respiratorio posterior
La evaluación del anestesista debe ser global.
Dieta previa, especialmente en cirugía del aparato digestivo.
Reposo preoperatorio es importante en las hernias
Evacuación vesical y eventual sonda vesical en operaciones pelvianas o
prolongadas
En pacientes con arritmias, preparación con antiarrítmicos y eventualmente
anticoagulación post-operatoria.
En enfermedades pulmonares obstructivas: Broncodilatadores.
En hipoalbuminemias: albuminas, plasma, alimentación parenteral o enteral
programada, en ocasiones requiere la colocación de un cateter de yeyunostomía.
En anemias: Transfusión de sangre.
En operaciones del aparato digestivo, donde puede haber anastomosis:
transfusiones de plasma y albúmina, si surge el requerimiento, de la evaluación
del paciente y de la patología, se puede indicar alimentación parenteral.
La alimentación parenteral consiste en hacer aportes calóricos y de
elementos plásticos por vías distintas de la enteral; así suministraremos
hidratos de carbono, lípidos, aminoácidos, lo que aportará calorías y
elementos para la síntesis proteica.
Administraremos además agua y sales, vitaminas y algunos oligoelementos
imprescindibles para un normal metabolismo
Se deben valorar los emunctorios, especialmente el renal.
Evaluar la permeabilidad de las vías urinarias, especialmente en el
preoperatorio de hernias.
Valorar la hemostasia, hacer aporte de vitamina K si fuera conveniente y si
surgiera de los exámenes hematológicos algún déficit, corregirlo.
Actualmente existe una tendencia a realizar antibioticoterapia o quimioterapia
prequirúrgica; Ej.: Cirugía intestinal, especialmente preoperatorio de
colon.
Algunos preoperatorios requieren preparación especial.
Preoperatorio de hernias y eventraciones:
- Evaluación pulmonar
- Descartar obst. urinaria
- Constipación
Neumoperitoneo previo de Goñi Moreno cuando las vísceras han perdido el
derecho de domicilio dentro del abdomen y para habilitar los músculos
respiratorios accesorios.
Eventual uso de mallas de polipropileno o poligalactina.
Preoperatorio de tiroides.
En los cuadros de hipertiroidismo se debe llevar al paciente a una función
tiroidea normal; se utilizan las siguientes drogas: Metilmercaptoimidazol,
propiltiouracilo, solución lugol, beta bloqueantes.